viernes, 14 de octubre de 2011

Javier Bustamante



Me lo dijo Silvia, periodista y colaboradora de este documental: "Tienes que hablar con Javier Bustamante. Te va a encantar". Sus apariciones en Youtube me parecieron lo suficientemente convincentes como para llamarlo. "Nos vemos el jueves en la Facultad de Filosofía, Antonio. Te dejo porque me pillas montando en casa un observatorio astronómico. Ya hablaremos con más tranquilidad". Llama la antención el tratro tan cordial que utiliza desde el primer momento. Cuando nos vimos en la facultad ya tenía tema para iniciar la conversación. Le pregunté por la dificultad de mirar las estrellas en una ciudad como Madrid. "Pues he descubierto una supernova desde el balcón de mi casa", me espeta. "Un buen navegante debe saber tanto de nutrición como de mirar las estrellas. Cualquier problema con su dieta le puede traer tantos problemas como no saber orientarse".

Javier es Doctor en Filosofía, habla seis idiomas y su currículum pasa de las cuarenta páginas. Está especialmente interesado en los cambios sociales que Internet está originando. La idea del documental le parece interesante y se ofrece a prestar su testimonio y colaborar en lo que pueda. "Es curioso cómo Internet está modificando los límites de la democracia. Tradicionalmente sólo se nos ha requerido cada cuatro años para meter un papel en una urna, pero hoy la gente va demandando otro tipo de cosas". Su conversación pasa de Aristóteles a Lao Tse siempre con un optimismo contagioso. Habla de las experiencias traumáticas, cómo estas pueden cambiar tu concepción de la realidad y hacerte más humilde a la hora de considerar tu papel en la vida, de su contacto con cierta élite económica y política y de lo incómodo de los ambientes en que estas figuras se mueven. "Lo peor de ser rico es tener que vivir con ricos". (Rockefeller dixit).

Quedamos en compartir más información para perfilar su intervención en la película. Camino de la boca de metro le pregunto por la situación de la universidad, de si la cosa está tan mal como la pintan. "Mira, Antonio, lo importante es lo que pasa dentro de las aulas y eso yo lo tengo claro. Yo soy de los del "cumplimiento", es decir, cumplo y miento. Nadie me podrá acusar de hacer nada ilegal, pero mis clases las doy como me da la gana. Como dijo Romanones: 'Vosotros haced las leyes, que yo haré los reglamentos'".

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